¿Por qué no se debe castigar el gruñido?
Cuando un perro gruñe nos está indicando su malestar ante determinada situación, el gruñido es una señal ante lo que él considera una amenaza o de algo que no es capaz de gestionar, la amenaza puede ser un simple alargamiento de brazo para hacer una caricia, que te acerques a su juguete, a su cama…. y te esta indicando que dejes de hacerlo porque de seguir intentándolo el siguiente paso es el mordisco.
Qué pasa si nosotros castigamos ese gruñido ya sea pegándolo, sometiéndolo…. u otras muchas ideas que circulan en el mundo del parque para perros por llamar de alguna manera a los sabios consejos del típico dueño consejero que dice a otros propietarios de perros lo que deben hacer con su perro. El resultado de castigar un gruñido es que el perro ya no nos avisara cuando este incomodo ante una situación que no sabe gestionar, directamente ante la opción de no poder gruñir el perro va a morder. No hay una señal de calma (gruñido) entre la amenaza que siente el perro y el mordisco recibido por nuestra conducta amenazante.
Lo que si es cierto es que nuestro perro no debe gruñirnos, debe saber gestionar esa situación, entonces qué hacemos. Bien, lo primero es ver por qué el perro nos gruñe, cual es el motivo que lleva al perro a sentir esa amenaza por nuestra presencia, una vez que sepamos cual es la causa debemos enseñar al perro formas de gestión y habituación a esa situación, no es cuestión de ignorar el gruñido, un gruñido no se ignora porque indica que hay un problema que puede estropear nuestra relación con el perro, por tanto la idea de ignorar al igual que la del castigo no es efectiva, lo que hay que hacer es gestionar, qué sería un ejemplo de gestión: por ejemplo en un perro posesivo con sus juguetes tendríamos que hacerle entender que si nos presta ese juguete van a venir muchas cosas agradables, ya sean premios o más juguetes o juegos divertidos, si un perro nos gruñe cuando esta en el sofá una forma de gestión sería si tu gruñes no hay sofá sin embargo si tu estas tranquilo subes al sofá con nosotros. Esto mismo puede aplicarse cuando un perro gruñe a otro, le esta indicando que no le moleste, que no quiere su presencia, y por tanto no hay que regañar hay que ver porque gruñe y gestionar la conducta. Evidentemente si se tienen estos problemas lo mejor es acudir a un profesional que ayude a gestionar el gruñido y a entender lo que el perro esta intentado comunicar.